Verano de mirar árboles...












Unas hojas fuertes
llamaradas verdes
Una boca de agua
la hendidura de los seres flotantes
Una bahía inventada por cada marea
Un conejo detrás de cada pino
Un felino salvaguardando su cría
Una ronda de flores y hormigas
Un engaño develado tras la libustrina
un gesto anorado, un descanso
Una melodía fluvial, recíproca,
entre tecla y tímpano
Una garza blanca
Una sombrilla
Una moneda
La economía digna del abrazo.
VERANO EN EL RÍO / CAMBIA EL OJO, CAMBIA EL MUNDO.

2 comentarios:

Andrea Cavagnaro dijo...

Qué felicidad saber que nos toca ser artífices del ojo nuevo.
Cada vez disfruto más de los cuerpos vibrátiles de los otros cuando vibran y su vibrar me vibra mi propia vibración.
gracias por tu arte y la canción del dragoncito que siempre resuena en mis oídos no es un dragón ya lo sé pero es un animal reptil/mitológico/en problemas que se quiere desintegrar.
saludos
a.

eugenia dijo...

Mari, q alegria saber de vos!!! Mirá como son las cosas...ayer soñé con dani y quise saber de ella, asi q me puse a rastrearla ¨cybernéticamnte¨ y llegué a tu blog!! Q increíble, y que alegría sabér q andás en algo tan lindo...
Ojalá q sigamos en contacto...
Besos
María Eugenia Hernández